Quédate en casa, quédate en casa… todos repetimos el mismo mantra, pero no logro convencerme de que represento un peligro para los demás, no oculto malas intenciones. Me he portado bien, no he visto a nadie... Mi único pecado (respecto a la pandemia) es salir todos los días de 5 a 5:30 de la tarde… Sigue leyendo Pandemia 1.1