
“Un periplo macabro, bien esbozado por la autora, que sabe llevarnos por estos vericuetos hasta el presente, después de la segunda guerra mundial y el establecimiento de Israel como Estado.
Este ensayo tiene varios aciertos: está bien escrito; es conciso; su pertinencia es preguntarse y analizar un fenómeno de discriminación —quizá el mayor que conoce la historia— en un momento en que las continuas migraciones nos hacen preguntarnos quién es El Otro y si somos capaces de soportarlo y convivir con él; establece un ingrediente psicológico —el miedo— como parte de la trama; pone en su justa dimensión —ni héroes ni villanos— a los judíos en su actuar por el mundo.” – Rodolfo Bucio
“El enfoque del libro parte de las nociones posmodernas de Otredad, Lo Mismo confrontado con lo Otro, que dicho en palabras simples nos es muy conocido, Nosotros y Ustedes. La autora establece que el pueblo judío siempre fue Otro en Occidente, tolerado y aceptado en algunos sitios y algunas épocas y perseguido, vejado y expulsado en la mayor parte de 2,000 años de historia hasta llegar al siglo XX y el Holocausto como parteaguas que termina con la noción de la Europa culta, civilizada y humanista.
La extranjería y las maneras en que es acogido no sólo define al extranjero en sí, sino también a la sociedad que lo recibe. Se es de una cierta manera no por cómo tratamos a los iguales, sino por cómo nos relacionamos con los otros, los distintos. Explica la autora como los extranjeros en cualquier cultura cumplen con una función social, pues en ellos se canalizan las imperfecciones, las corrupciones, la falta de armonía de los habitantes y de las instituciones, son ellos los responsables de que no se alcancen los ideales del estado, y, muy importante, se les puede identificar y descargar en ellos toda la frustración y el encono. La intolerancia está presente en múltiples discursos: “se puede ser intolerante o abiertamente discriminador desde la derecha y desde la izquierda, desde la religión, desde la moral o desde el nacionalismo. La historia lo ha demostrado de diferentes maneras, matices, contextos e intencionalidades. Por ello, nos dice la autora, la historia judía es también la historia de la humanidad.” – Ana Portnoy de Berner

(2007) Universidad autónoma de la Ciudad de México
(2009) Felou. Colección Grandes Temas
“La filosofía, salvo contadas excepciones, se ha ganado la fama de disciplina abstrusa; su rigor y la complejidad que ha adquirido a través de la historia han terminado, para su desgracia, por volverla inexpugnable para los no iniciados. Y, sin embargo, los asuntos que aborda son, precisamente, los que inquietan y han inquietado siempre a cualquier persona. Este triste binomio: la necesidad de entender y la imposibilidad de comprender lo que dicen los filósofos ha creado las condiciones para que florezcan infinidad de charlatanes que inundan el mercado editorial.
Ante este panorama hacía falta que un filósofo profesional, dueño de una sólida cultura en muchas materias, asumiera la tarea de acercar la filosofía seria a la gente de carne y hueso, es decir, que hiciera suya la auténtica vocación socrática: ese arte de preguntar que lo mismo aclara que fulmina. El oficio de la duda de Esther Charabati se inscribe felizmente en esta dirección: la que reúne la filosofía con la vida.
El conocimiento de uno mismo, las normas y la transgresión, el amor, la melancolía, la libertad, el odio, el miedo, la vergüenza, los prejuicios, la tolerancia, el tiempo y el diálogo son algunos de los temas con los que, en esta edición corregida y aumentada, Esther Charabati –artífice del primer Café Filosófico en México– nos brinda la oportunidad de que el mundo y los demás se tornen más inteligibles y nosotros no nos demos tan fácilmente por consabidos.” – Óscar de la Borbolla

(2007) Felou, Colección Círculo de palabras
Para una muchacha de clase media alta, el paraíso suele constituirlo un hogar confortable, bajo el gobierno de un padre afectuoso y buen proveedor, la posibilidad de asistir a una buena universidad y desplazarse en un medio que le permita seleccionar un marido que reemplace al padre. Para Marcela, una chava alivianada de los setenta, este no es el paraíso sino la frustración total. Porque, como la mayoría de nosotras, vive a la defensiva, convencida de que el amor debe ser un estado transitorio de felicidad, un lago apacible, en el que hay que detenerse solo un momento para recrearse y retornar con energías renovadas al mundo real.
No soporto el paraíso es, pues, una novela entrañable sobre un personaje que podría ser cualquiera de nosotras. Un retrato a veces despiadado de los errores que solemos cometer las mujeres en nombre de nuestra reivindicación. Pero echando a perder se aprende, dice la sabiduría popular, y Esther Charabati ha escrito una novela que desborda vitalidad y pasión y que, como el amor mismo, nos hace sufrir gozando. – Eve Gil

(2011) Felou. Colección Grandes Temas
“Enhorabuena llega la correspondencia de Esther Charabati convocando al indispensable replanteo de la cotidianidad educativa en sus diferentes esferas: del salón de clase a las macropolíticas del sector.
La autora se rebela contra diversos estilos de ejercer la autoridad (en el sentido más amplio de la expresión) que aún marcan presencia en nuestras instituciones y exigen ser revisados a la luz de los tiempos que vivimos. Sus textos no solo promueven el análisis racional, sino que remiten al lector a su propio pasado escolar: de esa forma la reflexión acerca de vicios e inercias del sistema educativo se vuelve una experiencia vital y conmovedora.
La mirada de Esther Charabati es abarcativa, honda y lúcida. Su perspectiva, que en momentos llega a ser despiadada con el sistema que cuestiona, transmite la urgencia con que se imponen las reformas educacionales.
«Los resultados están a la vista: ustedes piden niños callados. Nosotros aprendemos a callarnos y a aceptar lo falso, lo erróneo, la injusticia, la corrupción, la fealdad, lo inmoral. Aprendemos la lección de una vez y para toda la vida. El precio lo paga la sociedad.»
La autora se aparta de la convicción tecnocrática al sugerir el carácter necesario pero incompleto de las innovaciones metodológicas; su preocupación por la intencionalidad del hecho educativo está presente a lo largo de la obra.
Un aspecto que merece ser resaltado estriba en que las diversas misivas trascienden el espacio de la crítica para alcanzar lo que Giroux denomina el lenguaje de la posibilidad.
Desde hace varios años he tenido el privilegio de utilizar las cartas de Esther como materiales de apoyo en cursos y talleres con docentes, ello me permite atestiguar el carácter provocador de sus textos al lograr que los educadores confronten su quehacer, invitando de esa manera a la construcción de nuevas alternativas.” – Gerardo Mendive

(2013) Felou, Colección Círculo de palabras
La mujer ingenua se casó con un hombre encantador que tenía una amante fogosa y una tía malvada. Este microrrelato podría resumir La sonrisa del gato, de Esther Charabati porque la vida de los otros se ve simple, hasta que nos acercamos y presenciamos la lucha de cada uno de los personajes por encontrar su lugar en el mundo, por escapar de la soledad, por ser reconocidos. La lucha se desplaza del lecho conyugal al consultorio de la psicoterapeuta donde Luisa tortura a la amante de su marido, una joven que busca intensidad y no acepta límites.
Detrás del ménage a trois está Catalina, una mujer que se acerca al final de la vida y sólo obtiene placer en controlar la vida de los demás, particularmente de su sobrino, el hombre en disputa. Cada uno de estos personajes planea y desarrolla estrategias -a veces razonables, otras desesperadas- para someter la realidad a sus deseos, convencidos de que luchan por conservar lo que les corresponde. Desde su sitio en la primera página, el gato de Cheshire, cada vez que es interpelado con la pregunta “¿Hacia dónde debo ir?” responde con la misma frase: “Depende a dónde quieran llegar”. Pero no lo saben.

2014) ebook, UNAM Posgrado, Díaz de Santos
“El objetivo de esta investigación es aportar un modelo explicativo sobre la transmisión del legado cultural y contribuir a los estudios sobre la transmisión de contenidos identitarios en los grupos minoritarios -en particular los inmigrantes y los pueblos originarios- estableciendo algunas categorías a partir de las cuales se pueden analizar las condiciones de producción de ciertos saberes. La identificación de saberes que fortalecen a los grupos y les brindan estrategias para conservar su cultura en el seno de una cultura distinta es, desde nuestra perspectiva, una aportación al debate en el campo de la pedagogía.
Conscientes de que un legado se expresa a través de contenidos concretos, y de actos y actitudes que no se ponen en palabras, el estudio se centra en una institución dedicada a la transmisión -la escuela- para descubrir los saberes que los judíos mexicanos descendientes de los inmigrantes originarios de Alepo pretenden legar a las nuevas generaciones y el éxito -o fracaso- que han tenido en esta empresa.”

Esta obra aborda preguntas que las personas se hacen sobre la vida, rechazando y denunciando las respuestas fáciles que pretenden bloquear las puertas cerradas o apenas entreabiertas. El mundo no es clasificable en bueno y malo, justo e injusto, verdades y mentiras: está cosido con hebras que se entrecruzan, se enrollan, se rompen y provocan realidades distintas. Este conjunto de ensayos —en la línea de Montaigne pero ante problemas actuales— es un entramado de relatos de experiencias, lecturas y películas fusionadas por la reflexión ágil y la palabra precisa. Pretende acompañar a los lectores contemporáneos extraviados en el caótico mundo actual; lectores a los que no satisfacen los libros de autoayuda con sus recetas elementales y que demandan análisis serios en un lenguaje no académico. Las preguntas que rompen hechizos, los secretos como puentes, la fantasía del autoconocimiento, la realidad como opción, aceleración y resistencia son algunos de los temas que se ensayan en este libro.